Florentino Pérez deshoja la margarita. El mandatario del Real Madrid otea el mercado en busca de lo bueno, lo mejor.
Con la Undécima a la vuelta de la esquina, desde el club blanco se trabaja en dos planes distintos.
Primero, ganar al Atlético en San Siro daría continuidad al grueso del grupo, incluida la BBC. Segundo, una derrota dolorosa abriría la caja de Pandora.
Para el segundo supuesto, el Real va calzado. A los nombres de Hazard, Lewandowski, Aubameyang y compañía se suma con fuerza el máximo favorito en caso de ‘reformas’ en la delantera blanca.
Un fichaje de campanillas para marcar una nueva época en el Real: Paulo Dybala.