La celebración que el Real Madrid hizo de La Undécima poco tuvo que ver con los festejos del Barça por el doblete, Liga y Copa, de ahí que haya producido sana (o insana) envidia en los despachos del Camp Nou comprobar el grado de sintonía que los jugadores del Real Madrid han mostrado con su afición.
Nadie se borró de los festejos, como sucedió en el caso del FC Barcelona -con cinco ausencias de mucho peso-, los jugadores blancos llevaban casi 48 horas sin dormir, llovía y hacía frío. Nada les impidió recorrer la capital de España en un autocar descubierto. Y luego, en los parlamentos en el Bernabéu, se produjo una sintonía absoluta entre los jugadores y sus aficionados.