Zlatan Ibrahimovic desató un buen revuelo mediático sólo para acabar presentando su propia marca de ropa cuando todo el mundo esperaba que desvelara el nombre de su próximo equipo. Una especie de secreto a voces, dado que su llegada al Manchester United, tras poner fin a su etapa en el PSG, está prácticamente cantada. El visceral delantero sueco no dudó ni un momento a la hora de echar balones fuera. Al fin y al cabo, tenía un muy buen motivo para hacerlo.