La dirección deportiva del FC Barcelona deberá hilar muy fino en su política de fichajes. El presupuesto para fichajes y el escaso rendimiento económico que se está obteniendo por las salidas de la plantilla dejan al Barça con apenas 60 millones de euros para reforzar su equipo. A la espera de la inyección económica, que no llega, del nuevo patrocinador, el FC Barcelona deberá ajustar el tiro y no equivocarse. El club va a centrar todo su interés, sin reparar en gastos, en el central solvente que reclama Luis Enrique desde hace dos años. Ahí se irá la principal parte del pastel destinado a fichajes.Las demás incorporaciones serán canteranos o jugadores que el mercado acerque al Camp Nou por sus precios competitivos.