En el FC Barcelona no tienen interés en perder a Javier Mascherano, con contrato en vigor hasta 2018 y una cláusula de rescisión de 100 millones de euros. Luis Enrique desea mantenerlo en su plantilla y Bartomeu y sus directivos también, pero no van a cerrarle al jugador argentino la puerta de salida del club si insiste en su deseo de cambiar de aires.
Sin embargo, el club no se lo va a poner fácil. Le va a recordar que tiene un contrato firmado hasta 2018 y que en él consta que si desea abandonar el club lo puede hacer sin problemas depositando los 100 millones acordados de su cláusula de rescisión. En prueba de su buena voluntad, la directiva le ha comunicado a Mascherano que si tanto desea marchar, el club le dará facilidades y rebajará en un 60% el coste de su libertad.