Pedrito lo tiene más que crudo para volver a vestir de azulgrana. El jugador del Chelsea dio un portazo a Can Barça que aún escuece en el club. Con el equipo sin fichar por sanción FIFA, el entorno del canario montó la Mundial para salir de un Barcelona en cuadro: las soluciones -Sandro/Munir- resultaron ser un fiasco y la plantilla sufrió el desgaste como nunca.
Una realidad que en el Barça controlaban de primera mano hasta el punto que el director deportivo del Barcelona, Robert Fernández, el mismo que ahora decide quien viene y quien se va, pidió a Pedro que retrasara su salida. El ‘no’ aún retumba en el Camp Nou.