Este martes, la Selección española regresa desde su concentración en la isla de Ré, en Francia, tras su eliminación a manos de Italia en la Eurocopa 2016. Entre los futbolistas, un Álvaro Morata que sale reforzado dentro del desastre general, pues en el plano individual se marcha del país galo siendo el máximo artillero de la Roja en la competición, con tres goles anotados. Precisamente este salto de calidad, el demostrar que está hecho para ser el delantero titular de la todavía campeona de Europa –al menos hasta el día 10- y haberse consagrado en la Juventus, hará que el Real Madrid se piense dos veces el venderle después de haberle repescado.
Esa era la idea cuando el club blanco ejerció el derecho de compra sobre su ex canterano. El problema es que Zidane quiere un delantero suplente, Jesé no ha terminado de arrancar y se va a ir cedido, Lucas Vázquez es más extremo que otra cosa y ahora Morata sí tendría un hueco en la plantilla y supondría un refuerzo enorme…. Si acepta su papel, que en principio pasa por rotarse con Karim Benzema, lo cual significa a largo plazo ser más suplente que titular, algo que ya fue hace dos temporadas con Carlo Ancelotti, antes de decidir marcharse.
Álvaro no quiere que le vuelva a pasar esto. Considera que ha demostrado un nivel suficiente como para jugar en casi cualquier equipo de Europa, y no quiere detener su progresión ahora.
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