En el día de hoy hemos conocido que el futuro de James Rodríguez tiene en vilo el resto de movimientos de futuro a corto plazo del Real Madrid. El peso económico y deportivo de la estrella colombiana definirá, si se queda o se va, las acciones del club. Pero el Madrid tendrá un problema no solo con el ‘10’ merengue sino con casi todos los miembros de su plantilla, ya que tal y como aseguran fuentes cercanas a la actualidad madridista, nadie quiere moverse del club.
No es una cuestión económica exactamente. El Madrid es de los equipos que mejor paga, pero el jugador siempre quiere jugar y la presencia de Zidane, un hombre joven y con gusto por los buenos jugadores jóvenes, motiva mucho a los que parten previsiblemente con menos opciones para intentar convencer al francés. Y de esos hay cada vez más en la plantilla.
De un tiempo a esta parte, el Madrid como club ha modificado notablemente sus hábitos y su forma de actuar. Conocida es por parte de Florentino Pérez la estrategia de firmar futbolistas ‘Galácticos’, estrellas mundiales que reporten no sólo rendimiento futbolístico sino también desde el punto de vista del marketing. Pero el flujo de llegadas de este tipo se ha ido reduciendo con el paso de los años, hasta el punto de variar en favor de otro tipo de contrataciones: fichajes de chicos muy jóvenes, preferentemente españoles pero también extranjeros, destinados a ser los mejores con el paso de los años.
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