Intocables. El Real Madrid parte de una máxima, con excepciones: si se marcha un jugador, vendrá otro mejor. La frase, repetida por el presidente blanco, Florentiono Pérez, como un latiguillo, deja muy claro que el Real, como institución, está por encima de nombres.
El club blanco mira al mercado con trabajo doble. Primero, satisfacer las peticiones de Zidane para retocar al equipo el próximo curso. Y segundo, y no menos importante, dar salida a jugadores sin incidencia en el equipo o, sacrificar activos para haces sitio a los nuevos ‘galácticos’.
Isco, James y compañía encabezan la lista de ‘fugas’ previsibles del Real en la que pueden haber sorpresas. En las últimas horas una nueva línea de pensamiento gana fuerza en el entorno: la llegada de Porga –obsesión de Zidane- se llevará por delante a una primera espadas del Madrid que podría ser Luka Modric.