No todo vale. Los jugadores del Barcelona asisten atónitos a la fuga de estrellas del equipo. Si primero fue Dani Alves quien cogió la puerta sin que el club hiciera nadas para evitarlo y luego Mascherano, otro capo del vestuario, el que amenazó con dejar colgado al equipo azulgrana, ahora es Claudio Bravo quien podría hacer el petate rumbo a la Premier –al City de Pep Guardiola- ante la pasividad del Barcelona.
Una situación que tiene de uñas a la plantilla que no quiere perder a uno de los mayores/seguros de vida del equipo. Varios jugadores avisan de que la salida de Bravo sería muy perjudicial para un vestuario que confía a ojos cerrados en el chileno. Es más, en el conflicto Ter Stegen-Claudio que ha desencadenado este lío, la amplia mayoría del equipo se alinea al lado del chileno.