Cristiano Ronaldo salió del campo entre lágrimas. El portugués rezaba en arameo tras la durísima entrada de Payet que ha abierto un debate en España que recogen algunos medios –“¿Fue a hacer daño?”, se pregunta As. Un debate que el propio CR7 se ha encargado de zanjar.
Lo que pasa en el campo, queda en el campo. Ronaldo mantiene la máxima del futbolista de puertas a fuera, pero avisa de puertas a dentro: no quiere a Payet en el vestuario del Madrid. Así se lo hizo saber a Zidane en la felicitación posterior del técnico galo al luso.