Arda Turan está metido en toda una encrucijada. Por mucho que no pare de proclamar que quiere seguir en el Barça, sabe muy bien que en el club azulgrana no va a tener demasiadas oportunidades durante la temporada que viene. Su rendimiento no ha sido ni mucho menos el que se esperaba, teniendo en cuenta que se vio obligado a esperar hasta el pasado mes de enero a causa de la sanción de la FIFA que pesaba sobre la entidad barcelonista. La entidad barcelonista no cuenta con él, pero sabe muy bien que no conseguirá, ni mucho menos, recuperar los 34 millones de euros que le pagó al Atlético por su traspaso, con hasta siete millones más en función de múltiples variables.