En el verano del año 2000 Florentino Pérez ganó las elecciones a la presidencia del Real Madrid prometiendo el fichaje de Luis Figo, entonces uno de los símbolos más queridos del FC Barcelona. Florentino Pérez ganó las elecciones y se llevó a Figo del Barça. Y en el Camp Nou no se lo han perdonado. Joan Gaspart anunció en su momento que habría respuesta, pero en el capítulo de venganzas no pueden entenderse las incorporaciones al Barça
de Luis Enrique, que llegaba con la carta de libertad, y de Alfonso, que llegó al Camp Nou procedente del Betis.
La vendetta barcelonista por la fuga de Figo se ha producido en el mismo mercado, sin necesidad de robarle ningún jugador al Real Madrid. Desde ese momento crítico del año 2000 el Barça ha intentado entorpecer las negociaciones del Real Madrid en su intento por reforzar su plantilla, hasta el punto de que han sido varios los jugadores que han hecho carrera en el Barcelona después de haber tenido pie y medio en el Bernabéu, como en el caso actual de André Gomes.
Leer noticia completa en Don Balón
