El FC Barcelona comenzó con buen pie el salto a los campos esta pretemporada con un triunfo (1-3) en el Aviva Stadium de Dublín ante el Celtic de Glasgow este sábado, con 45 minutos que centraron lo más destacado, con la presencia de Leo Messi y su nuevo socio Denis Suárez, y un segundo tiempo de probaturas.
El campeón de Liga y Copa del Rey echó a andar con su primer amistoso de puesta a punto tras unos días de concentración en St. George’s Park. El Barça dejó buenas sensaciones, mezcladas con algunas imprecisiones que llamaron más la atención en defensa. Una zaga novedosa que sí destacó por sus laterales. Aleix Vidal jugó con desborde y calidad, los mismos que un Juan Cámara con ganas de dar el salto al primer equipo. El primer tiempo dejó además la polivalencia una vez más de Sergi Roberto, haciendo esta vez de Sergio Busquets, y el estreno de Denis Suárez. Recuperado tras su paso por el Villarreal, el gallego promete. El ya internacional español a sus 22 años se asoció con Messi y Luis Suárez como si de viejos amigos se tratara. La presencia del ’10’ argentino, que adelantó su regreso de vacaciones, dio caché al primer envite del verano para los azulgrana. Messi no se desfondó en ataque pero sí ejerció de cerebro. Sus asistencias en diagonal comenzaron a romper la presión de un Celtic bien poblado en el centro del campo. Aunque fue Vidal el que generó el primero de la tarde asistiendo tras una bonita jugada a Arda Turan. El turco, necesitado de puntos para hacerse con un hueco este año, se llevó el honor del primer tanto en el nuevo curso con un gran remate a la escuadra. En el capítulo de imprecisiones, a la tercera fue la vencida, y en este caso José Antonio Martínez propició con un mal control el tanto del Celtic obra de Griffiths. El equipo de Brendan Rodgers, que se juega esta próxima semana su futuro en la Liga de Campeones ante el Astana, no disfrutó mucho del empate y en la siguiente jugada Ambrose anotó en propia puerta. El tanto lo generó el desparpajo de Cámara por banda izquierda, una autopista de arriba a abajo. Le faltaba al Barça conectar con un Luis Suárez ya en sus batallas de cada partido pero lejos de entrar en juego. En la primera que tuvo, tras una gran apertura de Messi prolongada por Cámara, el uruguayo regaló el tanto a Munir (1-3). Tras el descanso, donde terminó ya la participación de Messi –con la mitad de preparación que el resto–, comenzaron pronto los cambios. Luis Enrique terminó con un equipo plagado de chavales del filial, con Aleñá, Samper y Àlex Carbonell en el centro del campo, y Alfaro y Mujica en ataque con Munir. Ideas claras y mucha posesión. No suele haber grandes segundas partes en amistosos de verano y esta no fue excepción. Pese a la bajada de ritmo por los cambios, ambos equipos trataron de buscar la portería rival, pero el afán de agradar a Luis Enrique y Rodgers no evitó una mayoría de jugadas precipitadas sin acierto en los últimos metros. Tras el primer duelo de la International Champions Cup, el Barcelona viajará a Estocolmo, previo paso por la Ciudad Condal, para enfrentarse el miércoles al actual campeón de la Premier League, el Leicester City. Un Barça que aún espera a sus nuevas caras Umtiti, Digne y André Gomes, y a los internacionales que jugaron este verano.