Si ha habido un protagonista en la pretemporada del Real Madrid este verano, ese ha sido Marco Asensio. El caso Morata finalizó incluso antes de que los blancos regresaran al trabajo a mediados de julio, de modo que la ausencia de grandes fichajes ha catapultado a la joven promesa madridista al primer plano de la actualidad, máxime después de que esta semana se haya confirmado (o casi) que se quedará en el primer equipo contra pronóstico. Zidane lo quiere y el chico lo quiere también.
Mientras la prensa hace cábalas y se pregunta quién será el sacrificado para que Asensio no sólo se quede, sino que también tenga los minutos necesarios para seguir creciendo esta temporada, entre los James, Isco, Morata, Kovacic y compañía hemos conocido una curiosa y profética anécdota que proviene de su padre. Diario Madridista, el suplemento deportivo dedicado al mundo blanco de OkDiario, desvela esta historia en la que podemos decir que el destino jugó algo más que un papel determinante en la vida de uno de los futbolistas más prometedores de nuestro fútbol.
La anécdota data del verano de 2006, en Mallorca. Florentino Pérez, por entonces ya ex presidente del Real Madrid, había dimitido del cargo unos meses antes, fruto de la grave crisis desencadenada tras el declive del equipo de los ‘Galácticos’. Las elecciones que ascendieron a Ramón Calderón a la presidencia acababan de celebrarse no sin polémicas, y el empresario trataba de alejarse de la primera plana de la actualidad y descansar tras seis años de exposición al enorme desgaste del sillón presidencial.
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