Muy poco se ha hablado sobre la Supercopa de Europa que el Real Madrid disputa mañana martes en Trondheim (Noruega) ante el Sevilla. Poquísimo, hablando desde el bando madridista. En lugar del choque, a falta de horas para que los blancos se jueguen el primer título de la temporada, la actualidad merengue sigue oscilando en torno al “no hay novedades” en una pretemporada atípica, la que más se recuerda como aburrida en la casa blanca en cuanto al mercado de fichajes. Sorprende la poca movilidad del Madrid en cuanto a entradas y salidas, algo a lo que la prensa, ávida de rumores y contenidos veraniegos, no está acostumbrado.
Y mientras el debate consiste en adivinar si es correcto o no, si hace bien el Madrid dejando la plantilla como está y no acogiendo algún nuevo ‘Galáctico’ en sus filas o por el contrario si debería reventar el mercado con alguna operación sorpresa, el nombre de Isco Alarcón se ha convertido en la punta de lanza de la escasa actividad periodística. El malagueño es el señalado por muchos como baja esta pretemporada a consecuencia de la no actividad del Madrid. Porque no fichar significará quedarse con el prometedor Marco Asensio, y eso provocaría la salida de un centrocampista.
En las últimas horas, a Isco le han colocado en el Milan de nuevo puño, alejado por primera vez en muchísimo tiempo de Silvio Berlusconi y con aires (parece) de ir regresando a la élite europea. Sin duda, el andaluz sería un salto de calidad para la maltrecha plantilla ‘rossonera’. Pero parece que Isco no está dispuesto a irse del Madrid.
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