Si alguien pretende que el Valencia tenga un inicio de temporada tranquilo ya se puede ir despidiendo. Las últimas semanas del conjunto che están siendo más que movidas, primero con el caso Parejo y después con la falta de fichajes de renombre y los rumores sobre salidas no esperadas de pesos pesados del equipo antes del 31 de agosto, movimientos con los que la afición no contaba, sino todo lo contrario.
Cuando Peter Lim se hizo cargo del club, los hinchas esperaban una ascensión a la élite y el regreso de un equipo temible en Europa. Sin embargo, tras dos campañas se ha visto como los distintos técnicos elegidos no han funcionado y menos aún los fichajes, muchos de ellos de perfil bajo. Y a eso hay que añadir la corriente instalada en los últimos tiempos que aboga por vender a las estrellas del plantel blanquinegro para cuadrar ingresos y gastos.
Uno de esos últimos rumores vincula a Paco Alcácer con el Barça, algo de lo que la afición no quiere ni oir hablar.