Esta semana ha sido algo más movida que las anteriores en el Real Madrid, teniendo en cuenta que el verano de los blancos está siendo más que tranquilo. Sin previsión seria de fichajes o de bajas importantes salvo que lleguen cuantiosas ofertas, lo cierto es que el mensaje de las últimas horas desde el entorno de la casa blanca es que la plantilla está cerrada. El doble movimiento del club en este sentido en los dos últimos días fue presentar a Álvaro Morata y Marco Asensio, dos jugadores que ya llevan todo el verano haciendo la pretemporada y jugando, y que además son futbolistas repescados tras haber estado vendidos con opción de recompra o cedidos, no fichajes como tal.
Sin embargo, también han sido estos últimos días los del supuesto ofrecimiento de Cesc Fábregas al Real Madrid. La prensa inglesa aseguraba a principios de semana que el futbolista español del Chelsea, a través de su entorno, estaba intentando aterrizar en el conjunto blanco, sin duda un fichaje que sería muy morboso desde el punto de vista de la rivalidad con el Barça. La situación del internacional en Londres es precaria.