El Barcelona no es una ONG. Los capos de la plantilla han pasado un verano con la mosca detrás de la oreja. A los conflictos internos se añade una planificación deportiva que tiene a más de uno contrariado en el equipo.
La plantilla azulgrana no entiende la inversión por un jugador como André Gomes cuando el medio campo del Barça sufre sobrepoblación. En el grupo nadie discute la calidad del luso, pero se echa en falta esa misma calidad en posicione que sí necesitan de una mejora inmediata.
El lateral derecho, con Sergi Roberto, reconvertido, y Aleix Vidal, con el que el que Luis Enrique no cuenta, pide un refuerzo a gritos. Umtiti no termina de convencerá a Piqué/Mascherano y Digné llegó para ser suplente de Jordi Alba.