No son estos buenos tiempos para el Milan de Silvio Berlusconi. La
pasada temporada volvió a ser irregular y el equipo concluyó la Serie
A en 7ª posición, fuera de los puestos que daban acceso a jugar la
UEFA Europa League en esta campaña. Lejos del brillo de hace años, la
inversión en fichajes dejó de ser estratosférica y comenzó a ser
modesta, como la actual con los fichajes de Gianluca Lapadula y José
Sosa, ‘el Principito’, obligado a ser el motor del equipo.El DT que comienza esta temporada a los mandos del Milan es Vicenzo
Montella, que tiene experiencia en la Serie A por su paso por el
Catania, la Fiorentina y la Sampdoria. Su proyecto está obligado a
devolver a los ‘rossoneros’ a jugar alguna de las competiciones
continentales, y él mismo lo reconoce cada vez que le preguntan porque
cree que “es inaceptable que el Milan no juegue en un torneo europeo
desde hace tres años. Hay que volver a Europa, es nuestro objetivo”,
confiesa Montella, al que Berlusconi ha concedido pocos fichajes de
relevancia.Tan sólo Gianluca Lapadula y José Sosa tienen cartel internacional,
sobre todo el caso del argentino por su paso por Alemania, Ucrania,
España y Turquía. Sosa ya conoce el fútbol italiano porque allí jugó
la campaña 2010-11 defendiendo al Nápoles, y tan grato recuerdo dejó
en Montella que ahora le cree con suficiente fútbol en sus botas como
para ser el nuevo motor del equipo.Este Milan 2016-17 no contará con piezas muy reconocidas, como Jérémy
Ménez, Mario Balotelli o Kevin-Prince Boateng, y a cambio han llegado
los zagueros Leonel Vangioni (ex River Plate) y Gustavo Gómez (exLanús), y los citados Lapadula, por cuya ficha recibió 9 millones de
euros el Pescara, y Sosa, por el la tesorería del Besiktas ingresó 7,5
millones. La operación del goleador ha despertado bastante expectación
entre la afición ‘rossonera’, pero no tanto como la del argentino
porque en cuanto a delanteros ellos tienen entregrado su corazón a
Carlos Bacca.El colombiano fue el mejor futbolista del Milan durante el pasado
ejercicio, en el que celebró 20 goles, un esfuerzo que no se vio
acompañado por el rendimiento del resto de compañeros para
llevar al
equipo a jugar en Europa.