Lecciones. El encuentro del Barcelona ante el Betis dejó una goleada para el recuerdo y un muerto en mayúsculas en el armario. Luis Enrique mostró sus cartas a la primera de cambio. En el primer partido oficial.
Aleix Vidal no tiene sitio en la psique de ‘Lucho’. El asturiano quiere perder de vista al jugador desde el pasado curso. El técnico del Barcelona reconvirtió a Sergio Roberto al lateral para mayor escarnio de un futbolista que fue fichado al Sevilla para ser el futuro titular del Barcelona en la banda derecha. Imposible.
Las diferencias personales entre técnico y jugador, unidas a una falta de nivel alarmante para hacerse con el puesto sin levantar debate han llevado al Barcelona a sondear una salida por petición expresa del entrenador azulgrana que sigue pidiendo más madera para una posición que cojea y que avisa con dejar al personal en evidencia ante rivales de mayor enjundia que el voluntarioso Betis ¿El problema? Nadie pica.
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