Si el traspaso de Paco Alcácer del Valencia al Barça va a ser tremendamente traumático para los intereses ches en estos últimos días antes del 31 de agosto, también lo serán el resto de acciones que tomen uno y otro equipo de forma paralela a este movimiento, sumamente importante. Se habla de hasta tres fichajes por parte del Valencia para aprovechar el dinero dejado en las arcas por su ya casi ex capitán (uno estaría fichado, Sidnei), de la posible llegada de Munir y de muchas más cosas. Pero también hay malas noticias para el Valencia.
Malas, aparte de la salida de su futbolista más apreciado, algo que el aficionado va a tardar mucho tiempo en digerir. Y es que al mismo tiempo que parece terminar el culebrón Alcácer también termina otro: el del futuro de Sergi Samper, que finalmente se marcha cedido al Granada de Paco Jémez.
Samper, un jugador muy valorado por Luis Enrique, necesitaba salir para tener minutos y el Valencia llevaba semanas detrás del centrocampista.