Solamente la insistencia del jugador ha frenado una venta este verano
James Rodríguez tiene una semana para decidir su futuro, ya sea fuera o dentro del Real Madrid. El colombiano, que en estos momentos apunta a ser el último centrocampista (en base a los minutos disputados) del equipo, se enfrenta a la última semana del mercado de fichajes con la incertidumbre como bandera.
La intención de James es intentar tener minutos en el Real Madrid, pero tomará el partido del sábado ante el Celta como una prueba.
Según As, si Zinedine no le alinea como titular se pensará seriamente el cambio en su postura y forzar una salida antes del fin del mercado.
La posición es delicada para el ’10’, que ha defendido todo el verano su permanencia a pesar de que Zinedine Zidane ha demostrado con hechos su escasa confianza en él, tanto en el final del pasado curso como en el principio del actual. Solamente la insistencia del jugador ha frenado una venta este verano.
Eso, y el bloqueo parcial de una directiva que ha escuchado la recomendación de venta de su entrenador, pero que no ha tomado ninguna decisión, más favorable si acaso de atar al jugador un año más, con la esperanza de una resurrección en la que Zidane no cree.
En todo caso, el partido ante el Celta marcará un antes y un después en lo que ocurra con James en el futuro. No será la primera marcha que se produce en el Real Madrid tras haber comenzado el campeonato liguero. Mesut Özil, Ángel di María y Xabi Alonso son los últimos ejemplos.
Chelsea, Arsenal y Juventus esperan movimientos. Y James también espera. El sábado a medianoche, con toda seguridad, las certezas de unos y otros habrán aumentado.
