Karim Benzema ha jugado una hora en pretemporada. En concreto, lo que aguantó sobre el césped en la final de la Supercopa de Europa el pasado nueve de agosto contra el Sevilla. Pese a quedarse sin Eurocopa y haber estado de los primeros en Valdebebas en los inicios del trabajo veraniego del Real Madrid es de los que menos ha podido trabajar junto al grupo, y todo ello debido a unas molestias crónicas en la cadera que después de mucho oscurantismo han resultado ser
sacroileítis, una dolencia crónica y de recuperación difícil, tendente a recaídas.
Todo esto hace no sólo que el francés se haya perdido los dos primeros partidos de Liga con el equipo blanco, sino que no haya fecha para su reaparición y lo que es peor, que cuando se recupere del todo necesitará un programa de trabajo específico para ponerse al mismo ritmo físico que sus compañeros. Todo esto da como consecuencia que seguiremos viendo a Álvaro Morata (con permiso de los minutos que pueda robarle Mariano) en la punta de ataque del Real Madrid. Por ahora.
En el Madrid están preocupados. Benzema es una pieza clave del sistema de ataque de Zinedine Zidane. Probablemente el hombre más importante, ya que su rol ayuda de forma vital a Cristiano Ronaldo y a Gareth Bale. Partiendo desde el medio Karim actúa casi de mediapunta.
Leer noticia completa en Don Balón
