Ojo. La fuerza de Isco se ha ido disipando como una botella de gaseosa abierta. De más a menos. El entorno del jugador avisaba al Madrid con la continuidad de Alarcón si no se daban una serie de condiciona inamovibles que han quedado en papel mojado. Una de ellas, tener un papel principal en el equipo.
Isco sigue de blanco como terminó el pasado curso: en la suplencia. El malagueño llamó a más puertas que un vendedor de enciclopedias durante el verano pero, sorpresa, la respuesta no fue la esperada.
En el Real no llegó ninguna oferta oficial por Alarcón. Únicamente Tottenham y Málaga intentaron una salida que fue rechazada por el jugador por el escaso caché de las entidades.