Tal y como venimos contando este viernes en DB, el Real Madrid lo tenía todo previsto de cara a la sanción FIFA que en la tarde del jueves recaló definitivamente sobre el club y también sobre el Atlético de Madrid de dos ventanas de mercado sin poder inscribir jugadores, lo que aborta cualquier posibilidad de fichajes, mínimo, hasta las Navidades de 2017 a 2018. No se espera que el TAS pueda revertir este problema. Pero en las dos últimas campañas, el Madrid se ha estado reforzando con fichajes estratégicos y un cambio de rumbo necesario para el devenir del futuro.
Contrataciones de chicos jóvenes para el Castilla (Odegaard, Federico Valverde, Sergio Díaz), un plan de cedidos con mucho futuro (los hermanos Llorente, Burgui, Jesús Vallejo o Borja Myoral) y otros jóvenes que ya eran o son parte de la primera plantilla (Asensio, Casemiro, Isco o incluso James Rodríguez) aseguran dicho futuro. Pero de entre toda esta terna de nombres de los que el Madrid podría tirar si así lo considera necesario en el próximo año y medio hay uno que supone una pequeña derrota: el de Jesé Rodríguez. Si tenían alguna mínima esperanza de que el canario regresara la próxima campaña al equipo blanco, olvídense.
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