Luis Suárez está muy enfadado con Luis Enrique. Ha llegado a sus oídos que podría tocarle empezar el partido de mañana ante el Alavés desde el banquillo y ya anda con la mosca tras la oreja. Paco Alcácer acaba de ser presentado oficialmente por el club como nuevo refuerzo para la delantera y el asturiano se plantea sacarlo de inicio este sábado. El sacrificado, en este caso, sería el uruguayo, a quien le molesta, y mucho, que el entrenador barcelonista parezca a todas luces incapaz de sentar a un Leo Messi que arrastra molestias físicas o a un Neymar que lleva tres meses fuera de Barcelona.