El delantero italiano no tiene remedio. Mario Balotelli marcó dos goles decisivos con el Niza ante el Olympique de Marsella en su debut con el equipo de la Costa Azul, pero demostró también que puede ser un foco de problemas.
A Balotelli el partido le fue rodado, pero en lugar de reivindicarse tras el partido de la liga francesa, dejó su imagen por los suelos, cuando el fueron a entregar el trofeo de mejor jugador del partido.
El galardón fue entregado por el periodista del Canal +, Laurent Paganelli, pero ante la dificultad de poder acceder al atacante tuvo que abordarle directamente en la sala de masajes, donde se encontraba Mario.