«Vamos a tirar esto para adelante». Fue la conjura que hicieron los miembros del tridente, Messi, Luis Suárez y Neymar, al término del «accidente» ante el Alavés el pasado sábado en el Camp Nou. La intención de los tres cracks del equipo obtuvo la aprobación de los demás, y todos salieron hipermotivados ante el Celtic para que el tropiezo ante el Alavés se convirtiera en un hecho aislado (como el 4-0 del pasado año en Balaidos) y no en el inicio de una crisis de juego y resultados.
Es cierto que el Celtic no es nada del otro mundo y que ofreció muchas facilidades, tan cierto como que el Alavés no figura entre los aspirantes a ganar la Champions League.