Claudio Bravo no se olvida de la complicada relación que tuvo con el alemán Marc-André ter Stegen en el vestuario del Barça. Por mucho que el portero chileno trate de recalcar en público que entre ambos nunca hubo ningún tipo de problema, no ha podido evitar mandarle un particular recadito que, por lo menos, pone en entredicho esta versión. «A mí lo que pasa fuera del campo ni me molesta ni me incomoda. Yo presiono al técnico en los partidos y en los entrenamientos», ha señalado el capitán de la selección de Chile en declaraciones a la Cadena Ser.