Los golpes a Paul Pogba, el fichaje más caro de la historia, le caen por todos los lados. Si primero fue el ex del Manchester United, Jamie Carragher, quien le castigo duramente tras la derrota en el derbi contra el City, al asegurar que «su trabajo debería haber sido disciplinado. La única manera de describirlo es que era como verle correr en el patio del colegio, haciendo lo que quería y yendo a donde quería”.
Ahora, después de la inesperada derrota contra el Watford (tercera consecutiva) hasta los rivales se burlan de la escasa aportación a los ‘diablos rojos’ del crack francés. Y el entrenador de los ‘hornets’, el italiano Walter Mazzarri no ha dudado en afirmar que “entre Pogba y Pereyra, me quedo con Pereyra”.