La relación entre el delantero francés Antoine Griezmann y el técnico argentino Diego Simeone es como la de matrimonio que ha jurado votos de fidelidad, aunque en este caso no hasta la muerte, sino
hasta que la marcha del ‘Cholo’ del Atlético les separe.
Simeone le trajó al Calderón en 2014 y desde entonces el entendimiento ha sido máximo. El delantero se ha convertido en una figura mundial y el galo reconoce que ha sido gracias a su entrenador. Unas flores que, además, son compartidas, ya que Simeone ha afirmado que “Griezmann está destinado a ser el mejor del mundo”.
Por eso, cuando este verano los grandes clubs se peleaban por conseguir sus servicios al precio que fuese, Antoine lanzó esta cuestión: ‘Cholo, ¿va a seguir? Porque si tú sigues en el Atlético, yo también’.