Jorge Sampaoli decidió que la portería también rotaría como el resto de posiciones en el terreno de juego. El Sevilla fichó al veterano Sirigu para que compitiera con Sergio Rico, y el técnico argentino le dio confianza en el partido ante el Athletic.
Pero el arquero italiano no respondió positivamente a dicha confianza. Al portero se le cruzaron los cables y le soltó un codazo dentro del área a Aduriz que le costó la expulsión y un penalti.