Paul Pogba está empezando a recibir sus primeras críticas desde que llegó a Manchester. Y no precisamente por sus papel en el terreno de juego, sino por cuestiones extradeportivas.
Y es que los vecinos del centrocampista francés están hartos de las fiestas que hace el ex de la Juventus: «El ruido era horrible, todo el rato gritando, cantando y saltando», dijo uno de los huéspedes que estaba en el mismo hotel que el jugador.