James Rodríguez no pudo participar en el partido que el Real Madrid empató a un gol ante el Eibar en el Santiago Bernabéu este domingo. El futbolista colombiano iba a ser de la partida en el once titular de Zidane, pero en el calentamiento previo notó unas molestias que le obligaron a renunciar al choque. Exploraciones posteriores revelaron que tiene una lesión muscular grado I en el sóleo de su pierna izquierda, aún sin saber el tiempo que permanecerá de baja.
Una malísima noticia, sin duda. Primero, porque James engrosa la ya bastante abultada lista de lesionados del equipo, algo que empieza a convertirse en una pesadilla recurrente temporada tras temporada en el club; pero también porque su estilo de fútbol, eléctrico y directo, pudo haber ayudado bastante en un encuentro en el que la espesez de ideas y la falta de recursos en ataque fue la nota dominante.
Pero eso no es todo. La lesión de Rodríguez, además, supone un serio contratiempo para el futuro, ya que aventura una seria disputa con la Federación de fútbol de Colombia.