Aunque el Betis camina dos puntos por encima de los puestos de descenso en la Liga, tras siete jornadas disputadas, las sensaciones no son buenas entre la afición verdiblanca.
El libro de estilo del uruguayo Gustavo Poyet no acaba de cuajar y el juego tampoco acompaña. Y la derrota de este fin de semana ante la Real Sociedad, mostrando una cara muy mala, ha despertado definitivamente los primeros fantasmas en torno al proyecto del club andaluz.
Sobre todo, porque pasan las jornadas y el Betis no acaba de mostrarse como un equipo con una identidad clara de juego o un once titular definido. Las pruebas siguen siendo muchas y algunas decisiones, tremendamente polémicas. De lo que más se habla este lunes, de hecho, es del cambio que el ‘charrúa’ hizo en el minuto 69 de partido, todavía con más de veinte por delante, al sustituir al goleador Rubén Castro y meter a Nahuel en el terreno de juego. Un debut liguero quitando a la referencia del equipo arriba y perdiendo fuera de casa, algo que nadie entiende.
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