En el vestuario del FC Barcelona reina la confusión por los «ataques de entrenador» que afectan a Luis Enrique. Ayer, en Balaidos, se produjo el último. Sin poder echar mano de Leo Messi y sin partidos previstos para la próxima semana, el técnico asturiano sorprendió a sus jugadores con otra revolucionaria alineación de la que quedaron fuera varios jugadores clave, como Iniesta, Rakitic o Mascherano.
Los pesos pesados del FC Barcelona consideran que, sabiendo que Messi va a perderse apenas tres partidos de Liga a causa de su lesión, lo más sencillo para el técnico era alinear en esos encuentros a sus mejores hombres, para compensar la baja del argentino, y guardar las rotaciones para cuando Messi pueda estar disponible de nuevo.
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