Cristiano Ronaldo fue cazado por las cámaras de televisón cargando contra la afición del Santiago Bernabéu. El
crack
portugués se tomó muy mal las protestas de los madridistas al término del encuentro contra el Eibar del domingo, un partido
en el que el conjunto que entrena Zinedine Zidane acabó cediendo un empate por 1-1 y que supuso la pérdida del liderato en favor del Atlético de Madrid, que encabeza la clasificación gracias a su mayor diferencia de goles.
Según captaron las cámaras de Cuatro, el luso dejó el césped del Santiago Bernabéu murmurando entre dientes «¡Qué poca calma!» mientras los pitos de los seguidores madridistas se hacían bien patentes.