Luis Enrique tiene un mosqueo importante con la directiva del Barça. El técnico asturiano quiere refuerzos en el mercado de invierno, y ha lanzado un mensaje a la cúpula del club.
La situación con Aleix Vidal es prácticamente insostenible, y el mensaje es claro: quiere que el ex del Sevilla se vaya y llegue un lateral derecho de garantías.