Álvaro Morata demostró antes del parón de selecciones estar en mucho mejor forma que su rival en el puesto de delantero centro, Karim Benzema. Pese a ello, no le valió eso para conseguir minutos con la selección española en los partidos ante Italia y Albania, donde tuvo un papel testimonial en el primero y no tocó el césped en el segundo. Y volvió la liga y Morata esperaba que Zidane cumpliera su palabra del inicio de temporada en el que le dijo que no se fijaría en el nombre a la hora de dar minutos en la delantera y se imaginaba en el once ante el Betis, pero no fue así.