CRACKS DEL FUTBOL

Dieta: ¿Qué comen Messi, Benzema, Sergio Ramos y otros futbolistas de élite?

A botepronto, la respuesta es que comen de todo. Pero hay matices.

¿Qué comen el gran Leo Messi, Sergio ramos, Benzma y otros  grandes futbolistas?

Gastronómicamente hablando, la suerte que tienen los jugadores -en general- es que sus clubs operan sobre la fórmula buffet libre.

Pueden escoger casi al cien por cien qué quieren comer tras los partidos.

El cuerpo técnico propone una serie de opciones, todas ellas ricas en azúcares o hidratos de carbono -ya que se trata de recargar energía tras un enorme esfuerzo físico-, y cada jugador elige ‘a la carta’ sus preferencias.

Antes ya es otra cosa.

Cuidar al máximo la alimentación es uno de los pilares esenciales de la alta competición.

Las dietas de los deportistas profesionales están milimetradas, no dejan espacio para al azar.

En el mundo del fútbol no son menos y con los años la alimentación de los futbolistas se ha consolidado como una pieza estratégica más para ganar.

Pero, ¿en qué se diferencia de la nuestra?

Para empezar, cada jugador tiene una dieta ajustada a sus propias necesidades y a la posición que ocupan en el campo.

Un portero respecto a un defensa no necesitará una comida tan rica en hidratos porque, al recorrer menos distancia, su consumo energético es menor.

Si existe un condicionante es, sin duda, la etapa futbolística del año que sea: pretemporada, competición y transición se miden con distintos parámetros.

El día del partido

La pretemporada se caracteriza por sesiones largas de entrenamientos dobles.

De ahí que las dietas se personalicen según la condición física en la que se encuentran los jugadores tras las vacaciones y se enfoquen en los objetivos de cada uno.

Sin embargo, hay una guía común en la que abundan los alimentos energéticos y con un alto consumo calórico”.

Cada jugador tiene una dieta ajustada a sus propias necesidades y a la posición que ocupan en el campo

En la fase de competición todo gira en torno al día del partido. Entre 24 y 36 horas antes de jugar se elaboran protocolos de sobrecarga de carbohidratos.

La carga del entrenamiento baja y el porcentaje de hidratos de carbono aumenta.

El control de las ingestas después de los partidos es también un elemento clave para el descanso y el rendimiento a largo plazo.

Se trata de aprovechar lo que se conoce como ‘ventana metabólica’. Este término hace referencia al período de tiempo tras la práctica deportiva –entre los 30 y 120 minutos– en el que cuerpo absorbe en su totalidad los nutrientes digeridos.

Cuanto más tiempo pasa entre el ejercicio y la comida, esa “ventana” va cerrándose y el cuerpo requiere de una mayor cantidad de alimentos para regenerar tejidos e hidratarse.

Por eso acostumbran a beber un batido nada más salir del campo.

Las cinco comidas de un futbolista

En un día normal de entrenamiento las opciones gastronómicas de los jugadores se amplían.

Y aunque no existe consenso entre los expertos en nutrición deportiva sobre el número de comidas que se deben realizar diariamente, sí coinciden en algunos aspectos.

Desde hace unos años, se pone mayor acento en los productos de origen vegetal, de incluir al menos cinco piezas de fruta y verdura, y fomentar el consumo de fibra.

El nutricionista del Espanyol suele recomendar a los jugadores comer cinco o seis veces al día

Los técnicos suelen recomendar a los jugadores comer cinco o seis veces al día.

En el desayuno se incluye una base cereal –ya sea un pan integral, multicereal o cereales como copos de avena– acompañada de alimentos ricos en proteínas como el huevo, el pavo o los frutos secos y una pieza de fruta.

También acostumbran a añadir un café o una bebida vegetal.

A media mañana, con fruta y un batido.

La merienda suele componerse de fruta, frutos secos o una tostada con una carne magra.

De esta manera la comida y la cena son, en realidad, las más completas y variadas.

De primero se da a elegir entre diferentes tipos de ensaladas con toppings (pepino, tomates cherrys, pavo, atún…) y un vegetal cocinado como una crema o menestra.

De segundo, carne o pescado acompañados de una patata o un boniato. En el postre no falta nunca una pieza de fruta o una macedonia y un yogur natural.

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Los vídeos más vistos

Lo más leído