Mouriño: «No asumo la responsabilidad de sacar adelante al Celta exclusivamente solo»

El presidente del Celta, Carlos Mouriño, afirmó este martes que no está dispuesto a asumir «exclusivamente la responsabilidad de sacar adelante» al club, advirtiendo que este necesita «magnitud» y que esta se le debe dar «conjuntamente con la ciudad» y que ha realizado una nueva propuesta al Ayuntamiento para seguir al frente que pasa porque le vendan el estadio de Balaídos para que pueda explotar su zona comercial.

«No asumo la responsabilidad de sacar esto adelante exclusivamente solo. Hemos presentado tres o cuatro proyectos para darle magnitud y solvencia económica al club y no se han aceptado», expresó Mouriño en una extensa rueda de prensa.

El dirigente dejó claro que trabaja «con futuro» y avisó de que en el caso de no dar al equipo «una capacidad económica acorde con el resto del clubes y con la ciudad» veía el largo plazo «muy endeble y con nubarrones», aunque el corto sea «espléndido».

El presidente celtiña confesó que tiene la «conciencia tranquilísima» y que están «en un magnífico momento». «Pero no podemos confiarnos, la diferencia con los demás en ingresos son grandes y cuando estos sean capaces de pagar sus deudas, nuestra desigualdad con ellos será grande», agregó.

«Creemos que hemos dado una solidez grande al club, pero no podemos darle magnitud, y esto o se hace conjuntamente con ciudad o se la dan otros. Será la ciudad la que decida lo que quiera hacer porque el celtismo lo tendremos que compartir, no sólo la parte económica», recalcó Mouriño.

Este lamentó que desde la entidad no conozcan «ninguna propuesta de capital gallego o vigués». «Puede haber vigueses que tengan otras propuestas, que nos las hagan saber. Si son de Vigo mucho mejor, pero no hemos recibido nada», reiteró.

Por ello, resaltó que peleará «a muerte» por el futuro del club. «Y si creo que lo mejor es darle solidez económica para el futuro y eso implica su venta, lo venderé», aseveró el empresario que dejó claro que son él y su Consejo de Administración los que toman «las decisiones» y que comparecía «voluntariamente porque hay cosas que explicar».

Así, ha realizado una «propuesta más» con la que cree que se «libera de cualquier responsabilidad si tampoco se acepta». «No es un pulso, es decir si el proyecto continúa o no, es un compromiso con la ciudadanía y los celtistas, no con nadie más, que lo estudien al menos los partidos políticos», puntualizó.

«Nos comprometemos a la compra de Balaídos y la obra la pagaría el Celta. El club asume esa responsabilidad, pero que el compromiso sea de todos», indicó, demandando que el Ayuntamiento le dé «lo mismo» que otros le han dado a Real Madrid, Sevilla o Valencia. «No me pidan la misma responsabilidad sin darme las mismas armas», remarcó.

En cuanto a esta propuesta, reflejó que existen dos opciones. «El Ayuntamiento para la obra y la hacemos nosotros y al final le pagamos su parte, o la termina y se la pagamos en diez años, pero me tienen que dar el comercial para que deje que cuando se pague la deuda deje un club con unos ingresos que me compensen el diferencial con el resto. Que las zonas libres del estadio pasen a propiedad del Celta y hacer la parte comercial que creyera oportuna, pero todo a nombre del Celta, ni un particular ni una empresa», advirtió.

«A LOS QUE HAN PREGUNTADO LES DIJIMOS QUE HICIERAN UNA PROPUESTA»

Sobre las propuestas de compra, confirmó que este lunes recibieron «una más» procedente de Catar, pero subrayó que «no» han puesto en venta el Celta. «A los que preguntaron les dijimos que no entrábamos en negociación, que hicieran una propuesta y que si la veíamos aceptable empezaríamos a hablar de la parte económica y de proyecto. Si hubiera algún compromiso de mi parte de una venta, no podría hacer la oferta a la ciudad, sería imposible», admitió.

El empresario desconoce de qué «grupo se trata», pero sí sabe que es chino y que tras el partido ante el FC Barcelona comieron con él. «Hay que analizar el proyecto completo. No lo tenemos analizado con los chinos y mientras tanto no decidiremos. El cómo será para Vigo, para el Celta, cómo lo van a hacer, eso no se ha dado todavía», declaró, puntualizando que desde la entidad han enviado «documentación, nada más».

Preguntado sobre la ampliación de capital que tenía prevista y que había levantado críticas, el presidente del club vigués fue claro. «Tengo el control, ¿para qué quiero más capital?. El Celta me tiene que devolver el dinero y para que esté más cómodo hago una ampliación, para que yo no cobrara y le quedase ese dinero en caja y darle más solidez económica».

«Como empresario es un orgullo sacar dos empresas quebradas y darles valor. Ya tengo las acciones, no necesito más para vender el club y cuando la propuse no estaba pensando en venderlo», explicó el empresario, que posee «alrededor del 65 por ciento» las acciones y que en el caso de que su propuesta fuese aceptada no sabe si seguiría como presidente. «Mientras tenga fuerza seguiré, a lo que sí me comprometo e a que si me dan algo de lo pido, el club no se vende», zanjó.

«No tengo ya motivación para pelear por el Celta. Conmigo va el meterme en problemas como hacer la Ciudad Deportiva y pensar de dónde sacábamos el dinero, conmigo va la parte empresarial, que fue la que le dio éxito. No es mi objetivo sentarme a esperar un resultado cada semana. El único que corre riesgos aquí soy yo», sentenció Mouriño.

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