El consejero delegado del RCD Espanyol, Ramon Robert, y el presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, se han comprometido este viernes en la presentación de la Supercopa de Catalunya en el Palau de la Generalitat, donde fueron recibidos por el presidente catalán, Carles Puigdemont, a luchar por un título que se consolida en el formato actual separado de la Copa Catalunya, disputada ahora por equipos de categorías inferiores.
La nueva Supercopa de Catalunya, que enfrentará a RCD Espanyol y FC Barcelona a partido único en el Nou Estadi de Tarragona el 25 de octubre a las 21.30 horas, fue presentada en el Palau de la Generalitat con la intención de reivindicar el fútbol catalán y con el compromiso de ambos clubes de llevar el mejor equipo posible para dar nivel a la competición. «Gracias a la Federació Catalana de Fútbol, al deporte y a la Generalitat por el hecho de que siempre apueste y apoyen al deporte catalán para hacerlo más grande y fuerte. En nombre del presidente Chen agradezco todo el trabajo. Queremos ir con el mejor equipo porque queremos ganar la Supercopa. Como clubes y motores de este país debemos ir en las mejores condiciones», alegó Ramon Robert. Por su parte, Bartomeu celebró que la final se dispute fuera de Barcelona, en este caso en Tarragona, para acercar tanto a Espanyol como a Barça al territorio catalán, y también aseguró que tienen ilusión por ganar el título. «Hemos encontrado un formato muy atractivo para los aficionados, gracias a la FCF, ha sido un gran acierto», apuntó. «Lo noto en nuestros seguidores, que está muy ilusionados», añadió.El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ejerció de anfitrión en el Palau primero en el Pati dels Tarongers, donde recibió a Bartomeu y a Robert así como al presidente de la FCF, Andreu Subies, y el secretario general del Deporte catalán, Gerard Figueras. Tras la foto oficial en el patio, tuvo lugar una recepción privada en el Arxiu de Comptes y la presentación oficial tuvo lugar en la Sala Torres Garcia del palacio.
«Se verá un espectáculo dentro del terreno de juego pero también en las gradas, la gente ha respondido muy bien. Ambos equipos son dos clubes muy queridos, emblemáticos de la ciudad de Barcelona, aportan muchos aficionados que harán kilómetros para verlos jugar», comentó Puigdemont sobre la final. Por su parte, el presidente de la Federación Catalana, Andreu Subies, comentó que es la competición «más importante» del fútbol catalán. «Con el compromiso de ambos clubes de traer a las primeras plantillas y con la ayuda del Nàstic ha sido posible agotar todas las entradas. Será un éxito y un gran partido porque los aficionados que vendrán serán del territorio», destacó.