Luis Enrique no salió nada contento de Mestalla. Pese a la victoria, el cabreo del técnico culé tras el pitido final era más que evidente.
Ya cuando Enzo Pérez cometió falta sobre Iniesta lesionando al manchego, Luis Enrique saltó del banquillo para recriminarle la acción al argentino. Y es que las lesiones en este arranque de temporada están siendo un auténtico dolor de cabeza para el asturiano.