El FC Barcelona se ha definido sobre su posición acerca de las diferencias que mantiene la Federación Española de Ángel Villar y la LFP presidida por el confeso madridista Javier Tebas, que en las últimas horas no ha perdido la ocasión de justificar los botellazos de Valencia contra los jugadores del Barcelona dando a entender que éstos provocaron al público.
El comportamiento de Tebas, siempre colisionando con los intereses del FC Barcelona, ha tenido su colofón en la gala de los premios de la LFP en la que ni siquiera estaba nominado Luis Enrique como uno de los tres mejores entrenadores de la Liga pese a que su equipo se alzó con el título. La conclusión es que el Barça ganó la última Liga sin el mejor portero, sin uno de los tres mejores defensas y medios, sin el mejor jugador y el mejor entrenador, lo cual concede mayor mérito al técnico azulgrana.
A nivel institucional, en ausencia de la versión del presidente, ha sido el vicepresidente Jordi Mestre quien se ha encargado de mostrar públicamente las diferencias irreconciliables que separan ahora mismo al club azulgrana de la LFP :
«Yo estaba en Valencia y lo dije a un compañero (de la junta) que pocas veces vi un ambiente tan hostil dentro y fuera del terreno de juego.