El FC Barcelona ha perdido por primera vez
en el Etihad Stadium del Manchester City después de conseguir la victoria en las dos anteriores ediciones de la Champions League. Esta vez Pep Guardiola le ha mostrado al City el camino de una victoria que tiene su explicación y que impide al Barcelona alcanzar de forma matemática la clasificación para los octavos de final de la Champions League.
1.-Se funden los plomos. Con Messi inspirado en la primera mitad, el Barça ha acorralado al City y le ha dejado en una paupárrima posesión del balón del 22 % que se ha traducido en numerosas ocasiones claras de gol que el Barça no ha sabido materializar. Sólo el gol inicial de Messi, pero faltó el tanto
que cerrara el partido. Sobraron ocasiones, pero no hubo acierto. Y eso en la Champions League se paga. El Barça brilló en la primera mitad mientras Messi estuvo inspirado. En la segunda parte el argentino bajó su rendimiento y el equipo lo pagó, entre otras razones porque Neymar y Luis Suárez también se moestraron desaparecidos en combate.
2.-El árbitro se equivocó para los dos. Viktor Kassai, el árbitro del partido, se comió un penalti de Umtiti a Sterling en la primera mitad. Y agravó su error enseñándole tarjeta amarilla por simular lo que en realidad fue un penalti como una casa. En la segunda mitad dio como válido el tercer gol del City sin apreciar la asistencia con la mano que el Kun Agüero hizo a Gundogan.