El técnico del Manchester United, Jose Mourinho,
se enfrenta a una sanción por sus reiteradas protestas ante el árbitro Mark Clattenburg en el partido contra el Burnley. Un castigo que podría privarle de estar en el banquillo en el trascendental partido contra el Arsenal.
El entrenador portugués tiene tiempo hasta el viernes para hacer alegaciones. Pero si entona el ‘mea culpa’ y acepta la sanción de un partido y una multa económica en torno a las 8.