El rendimiento tanto dentro como fuera del campo de Zlatan Ibrahimovic está dejando mucho que desear y está agotando la paciencia de la directiva del Manchester United y del propio José Mourinho, quien no vería con malos ojos su salida en enero como le habrían propuesto ya desde los despachos, ya que el sueco cuenta con varias ofertas estratosféricas.
Aunque el delantero solo tiene un año de contrato con el Manchester United, el conjunto inglés estaría meditando hacer negocio con Ibrahimovic si no cambia de actitud.