El delantero sueco del Manchester United no pasa por su mejor momento. En la partido de Europa League contra el Fenerbahçe, agarró por el cuello a un rival con los peores intenciones fruto de la impotencia ante la nueva derrota de su equipo.
Sin embargo, Zlatan Ibrahimovic vuelve mostrarse gallito, después volver a ver portería por partido doble en el partido de la Premier frente al Swansea y ser el autor del gol 25.000 de la competición inglesa. «Sólo yo podía marcar ese gol», manifestó tras finalizar el partido.
El United logró la victoria y lo celebró con una patada de ‘kung fu’.