El fichaje del madridista Jesé por el PSG ha estado envuelto por la polémica desde el inicio. El club galo pagó 25 millones de euros a los blancos, pero su rendimiento está muy por debajo de lo esperado, además de que su estilo de vida y su nulo compromiso con el equipo están acabando con la paciencia de los dirigentes de la entidad.
Su participación se ha reducido a lo mínimo, pese a la fortuna que se desembolsó para ficharle. Y tanto es así que el técnico Unai Emery ante una la lesión del delantero uruguayo Edinson Cavani prefiere fichar a otro atacante que poner a Jesé.
Cavani se fue tocado del pasado partido liguero ante el Rennes y en Francia saltaron todas las alarmas.